sábado, 4 de diciembre de 2010

EPITAFIO FINAL



Me reconforta la versión del mundo que nos toca vivir, un mundo terrible y hermoso, un tiempo en que los Profetas son vagos pero sabios, en que el que tiene dinero disfruta de la vida: se viste bien, tiene auto, va a donde quiere y no se preocupa por el prójimo. El que no tiene dinero sufre por conseguirlo, ¿acaso han visto en internet la lista de donadores de órganos? Quisiera creer que esto es una fantasía ó que luego de morir descubriré que ha sido una cámara escondida. El misterio me hace seguir aquí pendiente de un final que solo yo conozco. Por lo menos tendremos un espacio para guardar nuestro cuerpo inerte y una placa como epitafio que diga "estuvo vivo hasta que se murió", quizá la resurrección pueda otorgarnos una lápida que diga lo contrario.