viernes, 24 de junio de 2011

ES MUY PELIGROSO AQUEL QUE NO TIENE NADA QUE PERDER

"Quién tanto más posea, tanto más será poseído, bendita sea la pobreza" Nietzsche.

EN MEDIO de todo el nadaísmo nos lanza a la aventura máxima de ser unos desposeídos, relegados a la sustancia y materia gris para sustentarnos y alimentarnos, el vicio perverso de parecer vagos de otros tiempos, el sentido jovial y dinámico similar al de parásitos, eso nos mantiene vigentes. Aunque hayamos hojeado miles de libros les anunciamos que no hallamos ninguna verdad, aunque la sociedad provocadora y sarcástica nos haya infundido el miedo a la muerte, a la pobreza, a la enfermedad, surgimos con la premisa de que la ignorancia es la peor plaga. El otro día un afanado transéute paso la calle sin mirar, sin importarle; una madre auto-medicó a su hijo; que la vida es un milagro es discutible, el milagro consiste en sobrevivir en medio de este caos.

Yo sé por ejemplo que estos escritos trascenderán y cobrarán su importancia cuando sea tarde para todos. No me digan Profeta solo soy un hombre sin nada que perder.