jueves, 2 de junio de 2011

SOBRE EL POR QUE NO PODEMOS VOLAR

Leyendo la vida de Empédocles, me dí cuenta de cuán antiguo es el deseo de uno de convertirse en Dios. Ryūnosuke Akutagawa

En algún momento se le metió a la cabeza la idea de irse al más allá ya que no era comprendido en el más acá, así me lo dijo el último día... todo le parecía incómodo, ajeno a su querer, hasta critico los puentes por ser tan bajos y los ríos tan superficiales. Entonces se despidió y se fué... Ah! murió quizá eso justifique que hace tiempo no le veo dijo un amigo al darle la trágica noticia. Hablando con la gente que le conocía nadie se explica cómo alguien que lo tiene todo puede contemplar irse de esa forma, me informaron que había una nota de despedida que describía su intención de ya no estar aquí, de volar y ser libre. En cada viaje siempre miró un puente y un río y me convenzo más de nunca aprender a nadar ni a volar porque a veces no creer también es una salida hacia la nada.