sábado, 24 de marzo de 2012

JURADOS

Por V.




En mi país la democracia es cosa de orgullo. Acaba de llegarme una invitación para ser jurado de un concurso literario y aunque despierta curiosidad que se hayan fijado en mí para esta tarea me inclino a pensar que confían en mi criterio, pero oh! sorpresa en cuanto me fijo en el perfil de los demás jurados son todos unos doctos en el arte, en cambio yo a lo sumo alcanzo el de Poeta amateur, además de que algún cómico por dárselas de loco apunto en mi perfil Escritor laureado. Eso sí que rebasó la copa y entonces de inmediato escribo una mísiva en la que hago mis descargos diciendo que en el tema de la literatura sería yo incapaz de señalar a alguien por encima de otro y que renunció tajantemente a ser árbitro en un arte que debería ser libre y no sujeto, ni provocado por los suculentos premios. No esperé respuesta pero en mi buzón aparece de nuevo una carta pidiendo las disculpas del caso por una supuesta equivocación ya que el destinatario de la invitación era otro "Escritor laureado" que al parecer esta usando el mismo seudónimo mío. A esta equivocación se suma entonces quizá muchas equivocaciones y confusiones más que hay respecto a mi nombre, a mi parecido con otras personas y aún con el sistema de pensiones en el que supuestamente  y milagrosamente aparezco como aportante y según la entidad solo me resta cumplir la edad para recibir una apreciable pensión vitalicia.