martes, 20 de marzo de 2012

LOLITA CRITICA

Por V.




¿Cuándo quedaré por fin ciego? quizá nunca,  mientras tanto tengo que seguir enamorado de las coletas, de las trencitas de toda nena, toda fiera, toda criatura que viene con su carita y me pregunta ¿yá? Y entre mí me digo: "maldita televisión" y es porque por allá en los días en que presentaban buenas novelas a los viejos verdes como yo nos dieron la oportunidad de ver la historia de una lolita que se enamoraba de un mayorcito. Y lo peor que pude hacer fue a ponerme a leer Lolita de Nabokov y terminar suspirando y luego ver la película aquella donde la juvenil belleza de lolis recostada en el pasto cerca al aspersor y mordiendo su chicle y luego más allá pegando la carrera y atrapando entre sus piernas un cuerpo y entre sus labios un beso me terminaron por desarticular... Y cuando se acerca ella puedo sentir la fragancia a chicle en sus labios y no pudiendo contener mi instinto le asesto un certero beso que sabe a juventud, que queda durando lo mismo que un trueno porque ella de seguro también lo vió en televisión y aplica su mano abierta a mi mejilla con tal fuerza que al creer que me hizo daño luego... que digo mucho después se ocupa de curarme a besos.