Por V.
Y pese a todo me miran y dicen que no he cambiado, pero sé que sí, que ahora estoy mucho más seguro de lo que pienso, de todas maneras a mi cargo tengo ciertas responsabilidades, como hoy me hace caer en cuenta mi amigo César, es mejor servir a la comunidad que a un solo individuo, es mejor proyectar cualquier devoción por ayudar a un cúmulo de personas para que ellos mismos atiendan a sus componentes, la cuestión estriba en que hay que apalear algún orgullo personal para surgir y alimentar miles de orgullos y de paso dar ejemplo, si estamos hablando de convivencia social, de moral igualitaria, de ayuda mútua, de espíritu altruísta es indispensable que se comience considerando a nuestro prójimo en el modo en que se presente, con sus opiniones y defectos, vicios y carencias, a la par este es un mundo redondo y a todo lo que hoy renunciemos quizá nos sea necesario el día de mañana.