Por: el señor de los anillos
¡Aquí viene! dijo el Maestro, en el escenario el grupo se despedía con una venía, de repente en medio del público se sueltan cientos de chicas a llorar como ninfas ó sirenas tristes, y juntan un solo sonido que tiene un eco algo de mágico, acaban de apagar las luces y la gente comienza a retirarse y toda la fuerza que se sucedió en el transcurso de la presentación se halla reducida a una marcha sepulcral, habían muchas personas que se quedaron esperando con la mirada fija en el escenario por si algo más pasaba, pero tenían que avanzar ante el asedio de la multitud marchante, algún tipo a lo lejor gritaba por hallarse perdido de su grupo, otros trataban de darse ánimo y otros sencillamente consolaban a sus damas, "Es la vida" dijo el Maestro y explico que unos se afanan a sobresalir y gastar su energía al comienzo, otros esperan el extásis y otros más anhelan el final majestuoso, pero todo al final se retiran sencillamente rendidos. ¿Qué hay que hacer? le preguntamos al unísonoro y nos explíco que primero que todo hay que asistir a varios conciertos para saber que de lo que se trata es de saber que todo por hermoso ó distinto que sea va a tener su fin, hay que aplaudir tanto al principio como al final y tratar de sonreír todo el tiempo. Amén por eso.