viernes, 20 de abril de 2012

SATISFACCION

Por: el señor de los anillos




Mi reloj estaba adelantado cinco minutos como siempre pero lo sabía. En cambio el novio estaba comenzando a desesperarse y le encargamos a el amigo Beto diestro en el arte de las disculpas para tratar de distraer la atención del novio, mientras simulabamos preocupación a sabiendas que en todo matrimonio existe ese atisbo de duda por cualquier motivo, las teorías iban y venían unos decían que la novia se arrepintió, otros que pudo suceder alguna fatalidad, y como a despensas de todo el mundo cada quien quiere ser héroe tomé el celular y le marqué a la única persona que más sabe esperar: mi mamá. Acción casi extrema porque los más detallistas pensaron que estaba llamando a la novia ó por lo menos a la polícia. Como a estas alturas todas las escenas de novela habían acudido a cada uno de los asistentes y el drama de unos era la burla de otros y mi mamá ni siquiera recordaba mi nombre y me culpaba por no haber rentado el traje por más horas y pensaba en el licor que sería bueno tomar para olvidarse del plantón y espiaba a cada una de las candidatas que se quedaron esperando el ramo sonó el celular del novio y por su semblante era claro que la novia en algún momento llegaría.