Por: el señor de los anillos
"Tomáte el último trago" dice intentando convencerme de quedarme, pero recuerdo las reuniones de la doble AA (Alcohólicos Anónimos) y me niego a reiterar, a recaer en dicho vicio, dicen que por algún vicio se comienza y después es difícil detener la marcha, dicen que luego el cuerpo pide más, dicen que esto del alcoholismo es una enfermedad, con tales pronósticos cualquiera teme estar en problemas. Yo no. Dejé de echarle la culpa a la sociedad y me culpé a mí mísmo por estar en eso, un día me quedé mirando el licor translúcido y me convencí que allí no había ningún sabor exquisito, salvo el de hacer sufrir a los que me aman y que yo era feliz sobrio y no necesito la máscara de el licor, por eso voluntariamente me presenté a la sesión de Alcohólicos Anónimos y con orgullo donde quiera que vaya exhibo mi caso ejemplo de fuerza de voluntad y decisión, he elegido bien.