jueves, 19 de julio de 2012

CRONICA DEL YAGE EN EL PUTUMAYO 4 DE 15

Por: Carlos Alvárez

EXTRANJERO SUR:

Si bien el Valle de Sibundoy se caracteriza por un clima templado tendiendo a frío y su actividad económica se deriva de la agrícultura y aún más de la ganadería y últimamente de la cría de especies menores como la trucha, en el Medio Putumayo que inicia en Mocoa el clima es cálido húmedo y sus actividades económicas son diversas, nuestro transporte cruza varios puentes pretexto para afirmar que está ciudad esta rodeada por ríos de recio caudal, es cuando se descubre un panorama muy distinto al que se puede apreciar en fotografías, Mocoa nos da la bienvenida con un ligera brisa y un calor que contrasta con una ciudad del trópico donde hay mar, pero aquí no hay mar pero hay ríos y eso es agua por doquier. En el parque principal se concentran la mayoría de entes públicos y es allí donde me encuentro con mi amigo Víctor quien anticipo su viaje para hacer los debidos preparativos para ir hasta donde tendre la oportunidad de tomar Yagé. Es desde luego halagador encontrar que el Putumayo es verde esplendor en todo su contexto, me encantó degustar una limonada fresca, una melaza tibia y frutos autóctonos. Pero mi sorpresa aún fue mayor cuando supe que aún quedaba camino por recorrer, la finca donde se haría el rito del Yagé quedaba un poco retirada de la ciudad y había que planear el recorrido.