martes, 9 de octubre de 2012

PREPARACION PREVIA AL MATRIMONIO

Señor denós la bendición para casárnos. Decía el hombrecito con tal de a la noche consumar su relación y de paso hacer la fiesta. Hasta recuerdo haber levantado el velo de la novia y descubrir que se trataba de una n-i-ñ-a. "Pero es que en este pueblo asi se acostumbra" dice el tendero, me niego a creer tal costumbre, así que de aquí en adelante la preparación previa al matrimonio la realizó yo. A la primera pareja le hago preguntas tan directas como: ¿sabe a qué se obliga quién se casa? ¿están dispuestos a asistirse el uno al otro? ¿cuánto creen ustedes dura el matrimonio?; en vista de que el mandamiento divino está por encima de cualquier respuesta decía yo las palabras perfectas para luego no lidiar con parejas dispuestas a separarse por la vía violenta. Yo los uno en nombre de Dios, lo que aquí Dios ha unido no lo separe el hombre.