Por XervanteX
Sabía esperar así sin modales,
y al fin no preguntar ni dudar,
para qué sufrir por lo ajeno,
lo que se desea es prohibido.
A lo mejor la luna sea mía,
aunque a ti te la regalé un día,
lo prohibido es lo más deseado,
lo ajeno lo más preferido.
Extraño tu perfume en mi,
tu cuerpo a lado mío,
nuestro sueño intacto
pero los corazones vacíos.
Nos mentimos sin querer,
saber cuánto nos quisimos,
y al final todo fue en vano,
desperdiciamos besos...
Pero jamás amor eso
sí lo merecimos... tarde.