miércoles, 12 de febrero de 2014

Poema a mi último amor: la muerte

Por XervanteX


Dejo de respirar, por mucho me muero
y tan callada tu presencia de cementerio.
Luego un lamento, soy yo, una nada.
un óvulo, un espermatozoide, ¡nada!
tiembla afuera y no sé por qué tiemblo dentro.

El miedo a morir se hace religión ¡dios!
tengo miedo de amar, de hacer daño,
de vivir para nada, pero me arriesgo,
quizá haya otra forma de salir invicto.

Eres la consentida de la vida, te amo,
eres odiada por los Médicos, los curas,
los que quieren hacer de su vida algo,
pero te aman los poetas y  sepultureros.

Con un pie en el allá y la vida de lado,
rindo culto a este duelo tan vital en todo,
¿cómo es que todo el mundo muere?
y nadie puede nacer por si mismo.

Maldito sexo, impuro trampa sucia,
que quiere sacarme del mundo así,
para traer a otro ser y después más,
engañados todos morimos al final.