jueves, 13 de marzo de 2014

Por mis pelotas

Por Carlos Alvárez

Llegamos al mar, dormimos en la playa vigilando el mar.

Alejandro: La marea es baja, me voy a recoger estrellas de mar

César: Mala idea, lo mejor es que esperemos a las chicas

Charlie: Ellas deben demorar

Fercho: Tengo hambre

(A lo lejos un buque aparece, al parecer es de otro país, se detiene a lo lejos)

Alejandro: Deben ser extranjeros

César: Lo más seguro, vamos a ver de cerca, me interesaría si de repente viene alguna chica europea, me han dicho que son monumentales...

Fercho: Blancas y rubias

Charlie: Lívidas y aburridas

(Desde el puente del buque saludan una figuritas)

César: Te lo dije son Japonesas

Charlie: ¿Cómo las distingues? puede que sean Chinas

Fercho: Las chinas son bajitas y gordas

Alejandro: Además las chinas saludan con una venía

César: "Arigato, arigato,arigato" (grita y hace una venia)

Fercho: Miren como imitan son del Japón

Alejandro: ¡pilas! las chicas

César: lo que soy yo hoy mismo me levanto una japonesa (se va)

Charlie: Creo que en la variedad esta el placer... (sigue a César)

Fercho: (a Alejandro) si preguntan las chicas les dices que fuimos por Sushi

Alejandro: No lo sé se me hace que esas chicas no son extranjeras, las confundimos solo porque hace mucho que no salimos...

(Vuelven luego con la cabeza baja y el ánimo por el suelo, las chicas se alarman pensando quizá les paso algo malo...)

César: Por mis pelotas que parecían japonesas

Charlie: No me gustan las chinas, comen delfines y perros, además son ateas

Fercho: Y tienen bigote

César: Para otra vez prefiero algo casero.