viernes, 4 de abril de 2014

Correría...

Por Yadira Ruíz

Yo me defiendo en la cocina y en la cama.

¡Ya basta! el maltrato en la casa, en la oficina, en el privado, somos más de una vagina y dos pechos, machos que nos usan para sus colmos, servimos de almohadas, nos quieren para satisfacer sus instintos más bajos, para servir de paño de lágrimas, de medicamento, de obsesión; y la sabía naturaleza que hace que se nos olvide la píldora, que falle el dispositivo, o del tirón se rompa el condón.