lunes, 2 de junio de 2014

Cuesta Abajo

Por Antonio Carvajal

Uno se pone a recoger los pasos y parece un tonto, odia a quien debe amar, aprecia a quien debe odiar y ni siquiera eso,el humano es perverso con su prójimo, la vida carece de sentido si no se usa para servir, la bendición de la vida es saber crear para otros como Dios, que creo todo este paraíso para nosotros, a veces no apreciamos lo que poseemos y preferimos el descontento y la envidia, a veces somos fanáticos de un partido político o de un equipo de fútbol y no somos partidarios de Dios. Solo acudimos a Él cuando sufrimos alguna dolencia o una familiar entrega su alma al Creador. Olvidamos que la Iglesia la conformamos todos, y somos hermanos en comunión sacramental, fracasamos y la culpa es ajena, de rodillas pedimos clemencia y justicia al cielo, y tememos caer en el infierno de descubrirnos. Rodamos por la vida sin ton ni son, haciendo segregar toda hormona, todo vicio elemental y al final cansados reclamamos tiempo.