miércoles, 22 de octubre de 2014

Disfraces

Por Aleyda Escobar






La máscara del humano cae y queda un lobo.

Dos seres se encuentran en el mismo ascensor, ambos van para una fiesta de disfraces a la que no fueron invitados pero quieren mezclarse para aventurar a conocer a su media naranja.

ELLA: "Ese atuendo parece real, creo si hubiese un concurso de disfraces serias el ganador"

EL: "No es un disfraz, así soy yo, venía vestido de vivo, pero en la calle unos chiquillos me interceptaron y me robaron y al resistirme me dieron doce puñaladas, pero solo una alcanzó mi corazón, se diría que tuve suerte"

ELLA: "¡si, claro tuviste suerte, esto esta muy inseguro, yo me he salvado de unas..."

El ascensor se detiene en un piso oscuro, los dos salen y divisan el paisaje, se escucha la música lejos quizá en otro piso.

EL: "Estamos perdidos, si se me hubiese dado el poder de atravesar paredes, pero esto de la muerte es como estar vivo sin ser consciente de nada"

ELLA: "Quizá hubiese mejor escoger un disfraz diferente, siento frío..."

El chico pretende ofrecerle su chaqueta pero esta llena de sangre, deambulan entre los pasillos, se separan la chica por fin llega y trata de llamar a el chico, pero nada que aparece, entonces lo olvida y se integra. 

Al otro día sale el titular en los diarios de un chico que fue apuñalado y en vez de morir se fue a una fiesta.