martes, 7 de enero de 2020

Calí la ciudad de la Salsa, de las mujeres bellas, del cholao, de la caña de azúcar y el sabor

Por La Eleven

Mentí descaradamente yo no conozco esta ciudad, la gente dice con propiedad yo he ido a tal...y tal ciudad y presume que conoce ya la ciudad ¡no es cierto! ¡es mentira!... es así como dicen también yo tengo un hijo es mío, o yo tengo un auto es mío también... o como suelen decir: mi casa, mi perro, mi sueldo, mi trabajo, mi cama, mi sexo...¡patrañas! nada de ello les pertenece. Y para conocer hay que meterse, pero el conocimiento no da la propiedad exclusiva sobre nada. En el fondo hay que saber perder, la astucia esta en ser un poco irracional a veces, en entender que todo es ajeno y diferente. 

En Cali aprendí eso: intentar poseer es sufrir.