lunes, 6 de octubre de 2014

TEATREROS

POR MARYORI ZUMA

Es tiempo de que la tertulia tome su dimensión, el arte de declamar y la buena dicción, la expresión corporal y la corrección de regionalismos, es entonces cuando la persona aprende a "doblarse" y entenderse desde otra dimensión, abandona su miedo por equivocarse en rezar su líneas y se entrega al personaje, así las cosas, se rompe el hielo y se esta ante un público o una cámara no como estar ante un pelotón de fusilamiento o un jurado, sino la sensación de estar actuando para la persona más importante en todo el mundo: uno mismo/a.