PREGON A LOS VIENTOS
Vuelvo a las andanzas
Y renuevo mi fe en la nada
porque es lo único posible
Y lo que se precia de estar allí siempre
Aunque lo permanente es el cambio.
Ahora que esto es verdad
Lo que puedo hacer es esperar.
Yo soy Nadaísta por naturaleza
Porque paso por alto muchas cosas
que importan frente a lo que somos
Y hacemos.
La nada te purifica
te hace similar a lo simple
te nivela el ego
te sube la autoestima o te la baja
al límite de decir “ya no más”.
Invocar a la nada
tiene
por supuesto sus riesgos
te notan más pálido(a)
te evitan socialmente
te tildan de solitario(a) y adicto(a).
Pero todo se simplifica
cuando el final del día ha llegado
y el mundo tiene para ti…
una merecida noche
que cobija los crímenes legales y no legales
y puedes entregarte al sueño
ó al visión de trasnochar
ó velar el texto de algún colega
ó ahuyentar para espantar el sueño y el hambre
sin nada en los bolsillos ni en la mente
al abrigo de algún familiar lejano ó amigo inerte
viendo al cielo despejado
y la mente oscura.
Es lo bueno vestirse de negro
nadie te distingue mimetizado en la oscura
penumbra noctambula
donde cualquier destello es creación
donde cualquier duda es espanto
donde cualquier meta es un camino.
Pero para nuestra fortuna hay un amanecer
y aunque el frio y la luz deslumbran
cada paso suma
y en adelante
será igual todo
menos tu aproximación a la nada
Amén.
Junio 04 de 2009. 9:33 am