Por Yadira Ruíz
¿Cómo probamos que somos duros? - Golpeándonos.
Un día la piedra caliza hallo en un río una roca de amatista, envidio su brillo y presencia, sin embargo con curiosidad le consultó:
- ¡Por qué te escondes siendo tan bella? -
La amatista le contesto:
- Envidio al sol por brillar más, incluso el oro es más apreciado -
La caliza entonces le reprobó con las siguiente palabras:
- ¿No lo sabes?, pero sin sol ninguna piedra sería brillante -
La amatista entonces se dio cuenta que su brillo se debía a un astro, desde entonces agradece la existencia de esos elementos.