Por Sahid Yepes
Lo extremo o muy grande o demasiado pequeño, la naturaleza tiene también su margen.
Un oso quiso atrapar un colibrí, más fue torpe y termino cansado, en eso reclamo al colibrí el porqué no dejaba de moverse más esto contesto el vencedor de la contienda: mis alas me dan el aire puro y puedo respirar más y moverme mejor, el aire que tu respiras está contaminado y también la presa que has conseguido, la flor por su parte es más pura pero llegará el momento en que ya no hayan flores y ambos terminemos tristes y extrañando el pasado.