Por XervanteX
En los burdeles somos educados, saludamos a las damas y guardamos silencio ¿por qué será que en las bibliotecas hacemos lo contrario?
César: "No me creerán la que me tocó ayer, acababa de parir y se vino a trabajar y cuando le fui a sentir una teta la leche salió"
Malev: "Y qué le han dicho al roba-cunas"
Charlie: "Al que si le fue mal fue al Tapita, le toco una fea"
Llega el Tapita con las lagañas irredentas pegadas al espinazo.
Tapita: "Por lo menos la doncella sabía leer"
César: "Y te leyó un cuento ¿y te dormiste?"
Tapita: "Eso, eso, eso"
Charlie: "A este toca pedirle permiso para quitarle la virginidad"
César: "Yo creo que Tapita ya la perdió con un libro ¿o no?"
Tapita: "Si es verdad"