MI FORMA DE PENSAR algún día va a matarme es como un vicio, como fumar, como beber, "Aprendiendo a pensar me perdí" dice el Profeta Gonzalo Arango,¡diantres!, el pensamiento es el arma perfecta, te obsesiona, te inhibe, te juega malas pasadas y te fustiga con ese inclemente rodar, en ningún lugar te sientes con la comodidad de ser tú.
Pensar te hace esclavo de las pasiones del mundo, te aferra a conflictos y a linajes que no te corresponden ni van con tu modo de ser, pensar es corroer el sentido de ser, imaginar es maquillar la idea y presentarla disfrazada de deseo.
El pensamiento tiene su propia velocidad que creo supera con creces la velocidad de la luz. La meditación por eso quiere vendar el pensamiento, desviarlo hacia lo sensible, hacia el absoluto en el que no existan ni metas ni prejuicios.