A veces nos reuníamos al rededor de una idea a departir un momento, sin tomar alcohol, sin fumar, sin siquiera pensar mal el uno del otro o de la otra y justo hoy tenemos el pretexto para sentirnos convocados por esta fecha cuando al parecer en un serpenteo del destino y de un auto acabo con la vida del ilustre Profeta de la oscuridad nueva llamado así por todas las hordas.
Compartimos el aprecio a su obra y nuestra adhesión a su irreverente filosofía:
Charlie dice...
Conmovedor es el hecho de que el Nadaísmo extrapole conciencias y les haga participes de la buena nueva que es la vida y la tragedia de la muerte, creo su logro es hacer personas más humildes, menos apegadas a las cosas y más sensibles al devenir histórico. Gonzalo Arango lanzó al mundo el Nadaísmo como a un hijo pero antes constato de que estuviese bien amamantado y fuerte para afrontar la adversidad, cuánta gente dio su brazo a torcer cuando no vio rentabilidad en pensar distinto. Quién se iba a imaginar la apoteósica venía de parte de los intelectuales y los no intelectuales, de todos, ricos y pobres.
XervanteX dice...
La temporalidad de esta aventura llamada vida y la tendencia a disfrutar cada momento, saber más para ir a compartir experiencias, tener menos para disfrutar la libertad, invocar ante todo el espíritu de la amargura al saber que no somos eternos que como decía el Principito en la obra de Exupéry "uno es responsable por lo que domestica" y en efecto se termina muriendo en la mente antes que en el cuerpo y hay tantos muertos entre los vivos. Y para volver a vivir aquellos muertos solo deben leer Nadaísmo y pedir la tapa.
María Alejandra dice...
Yo vivo aburrida de aquel morbo pretencioso y jactante del macho de hoy, ya no es un caballero, ni siquiera un intelectual dispuesto a complacer la sed de verdad, el amor es escondido, callado y abusivo. Todo esto lo pronosticó el Profeta en su tiempo, y el diagnóstico triste de que el amor ha muerto hay que admitirlo en cuanto se le ha convertido en un juego, en algo que pulula en un vaivén continuado y disperso. Ese sentido de la nada, del vacío, de la presencia y la permanencia surte cada que una mujer renuncia a verse acompañada, a la preferencia de seguir su soledad y tener conciencia sobre la influencia de que es víctima y a la vez de la violencia provocada por decirse y verse distinta.
Emilio Suárez dice...
Cuando era niño tenía carteles de héroes pegados en la pared de mi alcoba, hoy al reverso de la puerta de mi habitación hay una foto del Profeta Gonzalo Arango con su célebre frase "Nada es de Nadie". Pienso que hoy él es mi héroe y es quien se dispuso a vivir antes para enseñarnos el engaño, para indicarnos como lo hace un faro un curso y un rumbo, se arriesgo para darnos a conocer la sensación, sus letras son esa guía y por tanto creo sus poderes precisan cambiar la conciencia en virtud del aprovechamiento de lo que hay ahora y negando esa actitud pretenciosa de la religión que es buscar la trascendencia.
Aleyda dice...
El Nadaísmo significó un campanazo en mi vida, una insistencia a tiempo de que debía cambiar de actitud frente al mundo, y si Albert Camus en su existencialismo pesimista sentenció la premisa de que la única preocupación metafísica es el suicidio, fue Gonzalo Arango quién prescribió la ausencia de algo del otro lado, y si más allá no existe nada, entonces todo lo tenemos de este lado hay que aprovecharlo. Siento una vibración favorable en el sentido de que hoy sufrimos es por cosas que no tenemos y acontecimientos que aún no han ocurrido y entonces vivimos sacrificando valioso tiempo.
Yania Salazar dice...
Para mí Gonzalo Arango ejecutó una obra teatral fenomenal, nos hizo creer en su apego ateo a su doctrina y luego cambió de escenario, confió en el amor, defraudo a su séquito y se retiro a meditar. Del tipo que vestía de negro con sobretodo o sobrenada, del ser que esgrimía una melena y el que estaba atento para esgrimir una sonrisa o un sarcasmo, del señor de uñas negras y dientes difíciles de mostrar nos queda es un tipo de literatura al extremo pesimista pero que hoy funciona con el criterio de la Psicología inversa, hoy gracias a Gonzalo Arango tenemos esperanza, fe y posibilidades.
Nos embriagamos de sueño y de noche, de existencia, vamos por allí atacando estructuras sociales y pronto verán el humo sino de nuestras cabezas, si de nuestros arcabuses orientados a escuelas, colegios y universidades en donde se cultiva un conocimiento testarudo y falso proyectado a la sociedad de consumo y que provoca que esta humanidad vaya en un sin sentido hasta su fin.