No hay limites para nuestra ansiedad
saberlo todo o perderse en la nada,
la vida es oportunidad y miseria
dolor y milagro gozoso,
ya la confianza es difícil de entregar,
la gente cada vez mira el bolsillo
y no la cara.
Solo que la locura persiste
en su deseo de posibilitar
que se obvie la realidad
y se vuelva a vivir de verdad.