Por Cielo Montealegre
Ya no se escribe "yo amo a mi mamá",
hoy todo es egoísmo,
no se educa para el amor,
siempre queda ese sin sabor,
de tener algo y no poder entregarlo.
La felicidad se esconde del beso,
el abrazo es más lejano,
la caricia más esquiva,
y la vida más costosa.
La tristeza tiene su costo,
¡ayyy! dolor más grande que amar
en silencio y luego
tener miedo a hablar...
Yo no me arrepiento de decírselo,
así hoy ya no esté.