Pagamos nuestras cuentas en especie.
- Si tuvieras auto, serías más interesante - dice la fémina envestida de un sarcasmo descalificante.
Pero no tengo un auto, y si estudié fue para darle gusto a mis papás.
Hago lo que se me venga en gana.
Miento con desprecio.
porto el arma del odio.
Para mi es tan fácil amar u odiar.
Ya han aprendido a mentir con descaro.
No confío en nadie, nadie confía en mi.
Y mi filosofía es yo amo todo, todo me ama a mí.