¿A dónde vamos cuando soñamos?
Será que al mismo mundo que cuando morimos. Como impulso reprimido el sueño solo es una extensión de la razón, la libre proyección del pensamiento conforme el deseo que se tenga. El sueño es solo una actividad física que trata de relajar el pensamiento, un intento del cerebro por salvarse de la cadena lógica, de entrelazar razones imposibles en la realidad.
La vida ha sido comparada con un sueño y la muerte con un despertar, el mérito de esto es que durante el sueño todo es mera impresión mental, auspiciado por el inconsciente se revela una impresión que parece a la realidad pero que no lo es, quizá de la misma forma la muerte no signifique ya no un despertar sino otra forma de comenzar.