Soñar conviene a la vida para una liberación de deseo. La expectativa es que recordemos el sueño. Pero en realidad la mayoría de veces no es así.
El sueño es tan envolvente como la realidad, sugiere que en esa tierra no se puede morir, y se cuenta con poderes sobrehumanos, en el sueño se experimentan proyecciones del futuro, y se ve el pasado como un suceso que es alcanzable para ser cambiado.
Puede que la muerte se presente como aquel sueño en donde el despertar sea cuestión de mucho tiempo, y suceda que se despierte en otro ser al nacer y adquirir una nueva consciencia y una nueva personalidad aunque queden ya rastros y vestigios de una antigua existencia que solo sean visible en los mismos sueños.