"No importa
y si importa
no nos importa..."
Desde los umbrales granulares de su tumba el Profeta Gonzalo Arango se manifiesta contra el desacato de parte del gobierno nacional de la ley que a sí mismo promulga, pese a la fundación de un Colegio y la emisión de la estampilla y el cuadro con su imagen aún falta la financiación de la Cátedra y la Beca Nacional que llevan el nombre del Escritor Nadaísta. El acto de promulgar leyes y derogarlas ó en el peor de los casos omitirlas y crearles limitantes es propio de un gobierno que se limita a gastarse el dinero en aquello que todo lo soporta como el papel ó la tierra (caso de agro ingreso seguro) y luego levantar la polvareda para decir que lo que fue ya no es. De cierta forma sirve de consuelo que el nadaísmo es un movimiento y como tal no se alimenta de deseos ni expectativas futuras, lo más trágico esta sucediendo mientras estamos vivos luego pasa. Si Gonzalito viviera suscitaria un debate en el congreso para discutir sobre impunidades y desacatos más importantes. De todas formas no vale reclamar por una ley que promulgan en un país donde hay que morirse para que reconozcan lo que se hace en vida.