Y mirando hacia la iglesia mi abuelo me decía "allí solo entran los pecadores" y luego me invitaba a entrar.
Desde que murió mi abuelo hasta el último día de vida atacaré a la iglesia o en su defecto toda forma de devoción esquizofrénica o pagana, como resultado de la crucificción de su redentor ellos se confabularon y crearon la santa inquisición y no crucificaron sino que quemaron, torturaron, y difamaron... y para el colmo hoy la iglesia sigue condenando el uso del condón y los métodos anticonceptivos - serán $%?&?# - aún siguen respondiendo con evasivas las teorías científicas y aún niegan los curas los actos contra los niños y hasta se atreven a cuestionar a la comunidad LGBT.
Recibí la bendición de un padrecito desmovilizado de la filas de la religión y una Biblia de una monjita cansada de amar al Señor siendo que ella era lesbiana. Ahora recibo una llamada a mi celular que me cuestiona "¿y tú todavía sigues con eso del nadaímo?" y no me queda otra opción que sonreír y seguir adelante para qué me pongo a explicar que el nadaísmo no es una religión y que tal... y pascual, felizmente escribo poesía y sé que escribir y aún leer poesía es como orar el doble y al fin y al cabo para los poetas el cielo está aquí.