Por: Nadaísmo y Punto
¡Que los santos bajen de todos los cielos y nos ayuden a rezar!
Solo somos artistas comparables a malabaristas, nuestras manos son perfectas extensiones de nuestras mentes y a cada paso vamos acercándonos a suplir el cansancio por el hastío de haber escrito tanto y cobrado tan poco, ¡no importa! si la justicia existe nuestro fin será ideal, será un descanso luego de haber masturbado nuestras mentes al límite de eyacular tan productivas letras que engendraron en otros seres la pasión de escribir, de irse de bruses en contra de sus familias o de sí mismos ó de los púlpitos sagrados ó de sus techos fantásticos; tampoco nos importa si el universo colapsa, si de repente un volcán explota, ó una bala serpentea perdida y nos alcanza, nuestro ideal se ha realizado ya en mente de quienes nos leen y suponen somos clientes habituales de hospítales psiquiátricos y cárceles amotinadas ó de simples habitaciones oscuras de tanta oscuridad nueva.
Descanza en Paz Profeta...
Descanza en Paz Profeta...