Por César Vélez
Un día César llamó a su 10 apóstoles y les contó esto:
Mis enemigos gastaron sus fortunas en nutrir ejércitos que enviaron tras de mí, los hombres más terribles con las armas más modernas y sin embargo mi paciencia y mis decisiones a tiempo vencieron, salí así vivo de aquel conflicto. Pero un día llego a mi vida el amor de una mujer y se acerco tanto a mi corazón que el día que me dejó estuve a punto de hacer lo que mis enemigos no pudieron con miles de hombres: matarme. Pero salí adelante pensando que no hay enemigo pequeño,ni hay que gastar todo el tiempo, ni todo el dinero en una mujer: total hay mujeres por cientos. ¡Amigos! hoy les digo cuídense de los ejércitos y de una mujer porque pueden salir heridos o muertos y si no hay vida no hay esperanza, pero si no hay amor no todo está perdido.
Palabra del César...