jueves, 6 de febrero de 2014

me a culpa

Por XervanteX

La culpa no se evade se comparte.

El ser un poeta maldito me ha traído más de un problema ¿Por qué no dejas de serlo? dirá usted. No he podido superarlo, a veces sentencio con la verdad y acuso a alguien a veces la mentalidad de escritor surge y entonces ser social es imposible, es como si despertará en mí y surgiera armado y peligroso en plena avenida. Mi virtud apabullante y desafiante, mi forma de expresar ligera y tenaz como el rayo, como la palabra que no quiero decir pero se anticipa, mi pensamiento es una espada y yo el verdugo. Pueda que tenga razón pero en virtud de que he transformado la escena en un campo de batalla alguien sale herido. Es cuando mi consciente me advierte que ya es tarde y que no calza más que la culpa, y entonces la única solución es distribuir la culpa y ver atrás a los que me invocaron a cohabitar con seres que no quieren aceptar la verdad por trágica, dolorosa o dura que sea.