Por XervanteX
Entre las cobijas el cielo: dos seres,
la magia a surtido su efecto,
el tierno roce de la piel: la sed
un cuerpo y una mente.
En la mitad de cada uno
palpita la emoción,
en cada comienzo un final.
Pasión en cada movimiento,
y el sabor el acto de esperar,
de saber que hay algo,
de inmortalizarse en el otro,
de defenderse con placer
y al final llegar
a lo que se deseaba.