Los Indomables
Un arma en las manos equivocadas puede que traiga a las víctimas correctas.
Nos acicalamos frente al espejo, el agujero del arma intimida el reflejo ¿Acaso todo lo que tiene un agujero es terrible: como una mujer o un cañón?
Disparamos en la noche para ver las balas luminosas fugarse como chispas, pero la noche es blindada y nos devuelve las ráfagas con un viento obnubilado.
Desde el momento de nacer comenzamos a morir y cada bocado es aproximarse al hoyo.
¡Otro hoyo!
Pardiez! que no habrá en el mundo una prospera esperanza. Vivir es bueno. Morir malo. Acaso puede que algo de vuelta y sea de modo contrario.