miércoles, 19 de febrero de 2020

La religión nos encadeno a la cruz del salvador, fuimos bendecidos por el celibato incauto porque temíamos al Sida pero si era buena la vieja nos arriesgábamos

Los Indomables

Fuimos los perros del amor. No teníamos hocico pero si pulgas.

Las callejeras nos dieron tarifa rebajada, la autoridad nos cobraba mordidas a precio de cigarros.

Aceptamos nuestro destino sacado del azar de naipes, no teníamos a nuestros padres por esa tendencia a dejar por allí sueltas las células.

Testigos de como se infecta la vida huimos del SIDA.

Lo peor es la vida porque hay dolor, aunque algunos tratan de hacer feliz el rato con el amor que es mentira como el tiempo o la resurrección.

Todo lo que llevamos es esta cruz pero necesitamos de ustedes porque no podemos crucificarnos solos ¿O sí?