Los indomables
Vestimos el traje de los fracasados solo para causar desconcierto, pero somo abnegados, pretenciosos.
Que triste que todo tiempo deba acabar.
No voy a hablar de la precaria situación del mundo que de tantas vueltas nos tiene ya maria-dos.
Tampoco hablare mal de tanta vida por allí suelta.
De la vagina a la tumba.
Los sueños sueños son y la vida solo la pesadilla.