Nos debatimos entre encontrar a la vida una esperanzadora causa, una labor crucial, melancólica, a veces no proyectar nada garantiza el éxito de la misión, pero planear se ha convertido para la humanidad en algo así como ver que los sueños se puedan cumplir, pero también sería como una forma de desconcertarse cuando no se cumple el propósito tal y como se aspiraba.
El planeta tiene una naturaleza que se auto preserva, que alternativamente parece reparar lo que se daña, aunque en la actualidad la salud del planeta parece decaer, y tampoco se sabe si su época ya este a punto de terminar.
El escenario marginal en donde el humano ha involucrado a los seres de la naturaleza, en donde tienen que cortar un árbol para tener en donde sentarse, en donde debe traer a la vida a un ser "inferior" a él para ser consumido como alimento, en el escenario en donde la generación de una nueva vida incide en un incremento de la contaminación y de aspectos como la calidad de aire que se respira y la calidad de agua que se bebe, debe necesariamente inferir en el análisis si de verdad es o no favorable que la vida se disipe por doquier.
Tenemos una casa común, y la perspectiva es apremiante de que esta casa algún día ya no sea habitable y por tanto se exija ver otros horizontes nos hace ser un poco conscientes de la realidad.