Hay una necesidad común, cual es la aceptación. Pero para que tal circunstancia ocurra hay que estar de acuerdo con tópicos sociales, hay que apelar a una idéntica forma de pensar, respecto a la política, a la religión a la economía e inclusive a la cultura.
¿Pero qué pasaría si cada día fuésemos diferentes, como si cada noche cuando nos fuésemos a dormir en realidad lo que pasa es que morimos y al momento de despertar lo que sucede es que resucitáramos?
Nuestro cerebro a través de los tiempos se adapto a una programación a recordar actividades rutinarias, a tener una base de datos de las tareas corrientes, también es así como alberga sentimientos y memoriza situaciones que le alertan, a grandes rasgos la vida es un cúmulo de sensaciones reunidas por los órganos de los sentidos, y en efecto hay experiencias que escapan a ser captadas por los sentidos y se tildan como extra sensoriales y se apartan de lo físico para encajar en lo paranormal.
quizá sea esta la tarea de todos los días, morir y vivir, hasta que la rutina haga su parte y se suceda el equilibrio constante.