¿Sientes tú la vida? ¿dónde?, no hay un sentido para ello. Y es evidencia de que algo vive el sufrimiento, el dolor.
Por eso quizá existe el dolor, para que exista también esa sensibilidad hacia la vida, ya que de ella hemos hecho o por lo menos elaborado un marco armónico: salud, alegría y amor, o en resumidas cuentas: tranquilidad.
En realidad es que con la vista percibes el movimiento por tanto tu deducción es que allí hay vida, al igual sucede con el oído y el mismo tacto ante la percepción del ruido provocado, el olfato te ayuda también y el gusto desde luego.
Creemos que vemos pero nuestros ojos son ciegos a la astucia del universo y de la misma naturaleza que nos colige mediante sus caprichos, puede hoy que el fin no suceda todavía ante la diminuta existencia e influencia en el total del macrocosmos, como puede que nuestra misión como humanos sea la de relacionarnos con diversos mundos y por tanto en este planeta que nos correspondió explorar tengamos solo cinco sentidos y quizá en otro más allá pueda que sea necesarios muchos más sentidos.