No podía decir que le había ganado la partida a la muerte, en este mismo instante puede pasar un auto y librarme de esa sensación. Dudaba si a ella le gustaría la noticia, o al contrario le pondría triste. Lo mejor era escapar de esa posibilidad, callar y desaparecer.
Así que la vida seguía y había sin embargo que en su honor disfrutarla. Había conseguido una extensión de tiempo y lo que importaba era el aprendizaje.
Las personas no suelen compartir tu alegría, ni tu atención, les dedicas un saludo nutrido y si apenas te devuelven una sonrisa, evidencia de ello es que la amistad es tan escasa como la solidaridad. Pero en realidad creo es lo que implica la amistad: un sacrificio. Y la gente de hoy no tiene tiempo.