La mente es de una creatividad inmensurable, presiente, proyecta, trata de liberarse y de ser alimentada, permanece activa todo la vida, podría decirse que intenta complementar lo que no le satisface con escenarios míticos y hace alarde de una ficción alelada. No hay algo más llamativo que lo desconocido para albergar suspenso y misterio y de paso la dosis magistral de miedo.
La mente es tan rápida y llena los espacios con elementos de fantasía y magia, y pregona su vicio a los demás con el mismo convencimiento de que tras de todo evento existe un componente que le hace escapar de la comprobación científica y de la especulación,
Por hay veces en que se malgasta la vida peleando con fantasmas, con ideas nocivas, con complejos de miedo y de incapacidad, y puede ser que si tengamos la valentía para perpetrar el éxito de nuestras acciones, para dar el paso definitivo y dejar la manía de creer que algo nos asusta o nos puede frenar.