Todo lo que hacemos es asumir nuestra propia versión de la vida, como si fuésemos ajenos a ella. A veces como si no nos importará el hecho de que para algunos la vida comienza y termina con dolor y para otros es una verdadera oportunidad para crecer y llegar lejos.
La verdad al declarar que la tarea de conocernos nunca la hicimos fue en parte porque nos sentimos lejanos a nosotros mismos. No exploramos nuestras intenciones y terminamos pensando una cosa y haciendo otra.
Nos revelamos ante la vida como seres oportunos a la evolución, pero en verdad por lo que hacemos con el planeta y sus recursos solo parecemos seres que visitan un mundo que no pertenecen a el, y solo nos damos la mano ante la tragedia y la compasión, entonces somos también para el otro desconocidos.