Por: Handley
La resistencia intelectual pacífista
Mientras encuentras al amor de tu vida ¿cuántos polvos vas a levantar?. ¿Cuántas citas no concurridas?, ¿cúantas desazones?, ¿cuántas desdichas?. Acusáme de traidor, de abandonarte de infringir el carisma del amor pero acaso últimamente el amor no se usa para la ocasión y luego se desprecia como prenda sucia. Tú dime si tengo razón si te vistes amorosamente te luces en la pista y sonríes y te crees importante, te llenas de recuerdo, te coloreas un futuro espalda a espalda y luego cuando despiertas todo es ilusión: polvo. Tu mejor amigo el Ginecológo ó el consolador que guardas con el más estricto recelo ó la mascota que tienes en cautiverio. Y tus amigas dicen que hay que dar de comer al hambriendo y considerando el óxido de el factor líbido lo mejor es desempolvar ese delirio con el adulador subconsciente, eso de crear la ocasión de perpetuar los sentimientos diciendo "nunca dejaré de amarte", una conspiración que llegas a creertela tú con todo eso llegará el día que el único polvo que importe lo barras como se barre el piso con la escoba y lanzándoselo a otros con la soberbia como queriendo decir yo si tuve buenos polvos lo malo fue que fuí muy alérgica a todos.