Por: Iván
Comité Experimental
Urbano un hombre serio, cordial que frecuenta la biblioteca, es un libre pensador y candidato a santo. Aunque deja de ser todo eso cuando habla, alguien dijo que era más revolucionario que un balín cuadrado. De hecho este ser se considera un prodigio de la invensón humana, su orgullo se basa en que puede solucionar cualquier problema. Vegetariano de nacimiento, destetado en la adolescencia y amante de lolitas y saltimbanquis dice que es un orgullo trabajar por una causa, aunque a ciencia cierta nadie sepa para quién trabaja.
Lo encontramos un día visitando un centro para ancianos tratando de convencer a una abuelita que no estaba tan vieja ella para estar allí y él tan joven como para que sea ella su novia de toda la vida... "eso es mucho tiempo" le decía. Luego lo fuímos a ver a un manicomio donde se relevo voluntariamente diciendo que lo iban a matar fuerzas oscuras, pero lo convencimos de que él estaba más cuerdo que todos los que están afuera.
Lo hallamos luego investigando entre las páginas de una revista para adultos el mito de la no concepción. Luego debatiendo en público la prolongación virginal y el pellizco escrotal como medio para retrasar la eyaculación precoz.
Su más reciente invento es el de una pastilla para calmar el hambre, él la llama "ciática" aunque un día ví el frasquito que contenía las pastillas y leí claramente que decía "cianuro", dice que aún no ha encontrado en quien ensayar su inventico, le anticipo un futuro promisorio en alguna penitenciaría. No se engañen si algún día lo encuentran en un parque o cementerio hablando solo y diagnosticando el fin del mundo a manos de un lengüetazo supremo, traten de calmarlo mientras llega la polícia.