Por: Pablo
Comité Experimental
Pablo presume de su auto, un taxí Daewo último modelo, aunque él no es Taxista se miró en la obligación de tomar el oficio, pues tiene una mujer y dos hijos que mantener. La primera vez que lo ví tenía más dinero que yo. Hasta invito los tragos. La última vez que lo ví iba afanado, acababa de tener un accidente y el carro estaba golpeado ¿cómo sacar el golpe? era la prédica, lo ví respirar suave y sin más me solicitó un préstamo, quizá yo era el indicado. Pero yo no poseía tanta plata. Aunque yo conocía a un Pintor de talla del qué más. Así que Pablo y yo nos fuímos a cotizar el arreglo del golpe. El Pintor nos refirió la teoría de la perspectiva del color y todo para explicarnos que aunque haría lo posible el golpe sería visible si uno se paraba en el centro y comparaba un lado con el otro.
Dado la preocupación por la subsistencia de mi amigo Pablo (porque el auto era ajeno), supliqué al Pintor hacer lo mejor posible, y bastaron ocho horas y el auto era nuevo. Guardé pues una fe ciega, Pablo partió con el auto y yo con la esperanza de que todo fuera bien, lo llamé luego al celular y me tranquilizó de que ya no quedaban indicios del pecado. Años después me vine a enterar de que el Maestro Pintor recubrió el golpe con pintura para lienzo y que cuando el dueño del auto fue a lavar el carro, la pintura se volatizó y el golpe quedó en evidencia.
Pablo hoy en día es un Arquitecto de avanzada, mide escalas al ojo, cálcula en pulgadas los espacios, afila sus lápices y traza las rectas sin necesidad de una regla, y los circulos le quedan perfectos. Le consultó sobre el lugar donde aprendió tal facultad y me dice que en la cárcel a donde fue a parar porque no tenía con que pagar el golpe que le dió al taxi. De todas formas su personalidad de luchador le hace salir adelante. Le comentó sobre el amigo Pintor que ahora tiene un taller de autos y ahora si saca los golpes y le insisto en que utilice esa habilidad tan rara en trazos complejos y dice que lo va a pensar. Últimamente él sigue teniendo más plata que yo.