miércoles, 15 de julio de 2020

En la balanza es o morir o matar, igualar la justicia a su justa proporción, ni muy buenos ni muy malos, la Ley del mínimo esfuerzo

Emilio Súarez "El Cabo"

El crimen perfecto sucede primero en el cerebro.

El César elogia su capacidad de pelear, pero esta vez le han dejado con la nariz que parece un tomate, él se ha desquitado con el otro hincando la hebilla de su correa sobre sus pómulos, quizá quede desfigurado. Una chica luego le aplica agua oxigenada sobre las heridas, al rato nos da alcance el contrincante acompañado de un Policía que nos exige acompañarle a la estación, el contrincante tampoco es que se libre de la acusación; en el trayecto convencen al Policía para volver a revivir la pelea y que salga un ganador, rodeamos a los adversarios y les animamos al duelo, el César lanza el primer golpe al aire y el contrincante aprovecha y le ataca las costillas a golpes, el César a penas toma aire para recuperarse, su segundo golpe a la quijada y el contrincante escupe un diente, la gente se aglomera, mientras la función sigue la vamos aprovechando y desocupando a la gente de sus pertenencias. La pelea termina con nuestra fuga, hasta los luchadores corren y nos encontramos luego para distribuir el botín.