Emilio Súarez "El Cabo"
¡Para mi vida preciso ser libre de dolor!
No hicimos buenos por una terrible sensación de que el karma actuaba.
Comenzamos a regalar lo que nos sobraba.
Y consolábamos a las mujeres insatisfechas con sus esposos.
Y pagábamos los impuesto a tiempo.
En el fondo solo pudimos odiar a las cosas por atarnos a ellas.
Fuimos prósperos mientras nos duro la vida y luego nos unimos a la locura y desaparecimos de este plano ya no acogíamos como cierta la realidad.
Teníamos que volver a nacer, pero primero había que morir.